Cuando pensamos en una biblioteca, solemos imaginar estanterías interminables repletas de libros. Pero, ¿qué ocurre cuando estas bibliotecas están diseñadas para atender necesidades específicas, con colecciones únicas y servicios altamente personalizados? Las bibliotecas especializadas son mucho más que simples depósitos de información; son auténticos centros de conocimiento que responden a las demandas de profesionales, investigadores y comunidades con intereses concretos. En esta entrada explicaremos sus características, los fondos que albergan y quiénes son los usuarios que las convierten en espacios vivos y fundamentales.

¿Qué es una biblioteca especializada?

Según  la IFLA hace referencia a la especialización y la UNESCO a la dependencia orgánica respecto a la institución a la que sirven (organismo público o privado). Por lo que se podría considerar su definición como bibliotecas que se distinguen por la especialización de sus fondos, de sus servicios y de su personal y por su dependencia de la institución pública o privada.

Características de las bibliotecas especializadas

  • Se definieron a principios del s. XX, para describir una nueva biblioteca, alojada dentro de empresas, industrias, organizaciones profesionales, gubernamentales y otras, y diseñada para proporcionar un servicio de información para la organización de la que forma parte.
  • Sirven a una comunidad usuaria definida; el acceso desde el exterior se suele ver limitado por las políticas de la organización, el personal de la biblioteca, el espacio, el tiempo disponible, y la confidencialidad de la información almacenada.
  • Se espera que el usuario invierta el mínimo de su tiempo: corresponde al bibliotecario y al sistema operativo de la biblioteca facilitar las búsquedas documentales.
  • Los bibliotecarios especializados dedican la mayor parte de su tiempo a actualizar sus fuentes y métodos de información.
  • Hay gran diversidad, se encuentran en negocios privados y organizaciones industriales, como bancos, compañías de seguros, agencias de publicidad, servicios públicos, editoriales, laboratorios, etc. Otras sirven a los gobiernos nacionales, provinciales, municipales, o bien funcionan en instituciones de servicio público como hospitales, organizaciones sociales y benéficas, etc
  • Tienen personal con formación especializada en una disciplina o metodología particular y ofrecen servicios personalizados y muy elaborados
  • La información se ofrece bajo demanda y la biblioteca ha de anticiparse a dicha demanda
  • Su funcionamiento es muy activo y está en continua actualización
  • La mayoría tienen reducido personal, espacio y fondos
  • Se diferencia de la biblioteca especial, cuya peculiaridad está en algún rasgo propio de los soportes de la colección de los documentos (periódicos, películas, grabaciones sonoras etc) de los usuarios (para ciegos) o de su ubicación (hospitales, cárceles)
  • Generalmente el acceso a estos centros está limitado a los miembros de la propia institución o a investigadores acreditados, aunque parte de sus fondos también pueden ser consultados por el público en general

¿Qué fondos albergan?

  1.   Información publicada (publicaciones periódicas, monografías, normas, patentes, obras de referencia)
  2.  Información generada internamente por la entidad
  3. Información disponible a través de fuentes externas (bases de datos, catálogos de otras bibliotecas, etc.).
  4. En cuanto a los tipos de documentos, el fondo puede incluir: publicaciones periódicas (primarias y secundarias), publicaciones oficiales, obras de referencia especializadas, normas, patentes, monografías; y literatura gris (información especializada: tesis, proyectos, informes, actas de conferencias y congresos, etc.).

Por último…¿Qué tipos de usuarios hay en estas bibliotecas?

Suelen ser expertos cualificados, con frecuencia profesionales pertenecientes a la propia institución en la que se ubica la biblioteca.

Suele tratarse de personas con un alto nivel de estudios y un amplio bagaje cultural, por lo que sus demandas, además de especializadas y complejas, suelen precisar respuestas rápidas y concisas. A pesar de esta exigencia, su capacidad para definir las consultas termina facilitando la labor del bibliotecario.

Es difícil hablar de un usuario único dentro de la biblioteca especializada, ya que los perfiles pueden variar considerablemente según su temática.

Es importante que las bibliotecas especializadas realicen estudios de usuarios, para poder establecer servicios acordes a sus verdaderas necesidades.